Wall Street pierde terreno
La nueva jornada bursátil en los mercados globales comenzó con notables pérdidas. Los futuros de los índices estadounidenses entraron en terreno negativo, con el S&P 500 cediendo un 0,5% y el Nasdaq perdiendo un 0,6%. Los inversores siguen nerviosos por la ralentización de la economía estadounidense y las crecientes tensiones comerciales en el mundo.
Los mercados asiáticos bajan, excepto Japón
Los mercados asiáticos también reaccionaron a las noticias negativas. El Hang Seng de Hong Kong y el índice CSI de grandes empresas chinas cayeron un 0,1%, mientras que el TWII de Taiwán perdió un 0,4%. Al mismo tiempo, el Nikkei japonés logró registrar una ligera subida del 0,2%, equilibrando pérdidas y ganancias menores.
Los activos refugio ganan terreno
En medio de la volatilidad, los inversores empezaron a refugiarse en activos seguros. El yen japonés se fortaleció un 0,6%, hasta 147,245 por dólar, mientras que el franco suizo subió un 0,4%, hasta 0,8773 por dólar. Esta dinámica indica una creciente demanda de divisas refugio en medio de la incertidumbre económica mundial.
La deflación en China aumenta los temores
Los nuevos datos económicos de China no hicieron sino echar más leña al fuego. En febrero, el índice de precios al consumo del país registró el mayor descenso de los últimos 13 meses. Al mismo tiempo, la deflación de los precios de producción continuó por trigésimo mes consecutivo, lo que indica debilidad en el sector industrial.
En respuesta a los alarmantes indicadores, las autoridades chinas prometieron introducir medidas adicionales para estimular la economía. Se centrarán en apoyar el consumo y el desarrollo de tecnologías avanzadas, incluida la inteligencia artificial. Las declaraciones se produjeron en medio del inicio de las reuniones de la Asamblea Popular Nacional en Pekín, que durarán hasta el martes.
Trump evita las predicciones
Al otro lado del mundo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en una entrevista con Fox News, prefirió no hacer predicciones sobre el impacto de los aranceles que impuso a China, Canadá y México. A la pregunta de si podrían desencadenar una recesión en EEUU, Trump evitó dar una respuesta directa, dejando a los inversores en una mayor incertidumbre.
La situación económica sigue calentándose y los mercados permanecen atentos a señales que puedan apuntar en la dirección de nuevos movimientos.
El mercado laboral no cumplió las expectativas
Las estadísticas económicas estadounidenses siguen decepcionando a los inversores. El viernes se publicaron nuevos datos de empleo que mostraron que el mercado laboral creó menos puestos de trabajo de lo previsto. El informe fue el primero en reflejar plenamente el impacto de las políticas económicas de la administración Trump, desatando una nueva ola de preocupación.
Expertos: las políticas de Trump están desestabilizando el mercado
Según los analistas, la situación actual tiene mucho que ver con el enfoque del presidente para gestionar la economía. Kyle Rodda, analista sénior de mercados financieros de Capital.com, cree que las medidas de Trump están introduciendo un elemento de inestabilidad.
«A diferencia de su primer mandato, cuando cualquier desaceleración de la economía o caída de la Bolsa le obligaba a cambiar de rumbo, ahora está centrado en reformas estructurales a largo plazo, aunque eso conlleve sacrificios a corto plazo», señala Rodda.
Este giro estratégico está suscitando inquietud entre los inversores, acostumbrados a una respuesta más flexible a los retos económicos.
La deuda pública estadounidense pierde rentabilidad
La reacción de los mercados financieros no se hizo esperar. Los inversores empezaron a comprar activamente bonos del Tesoro estadounidense, lo que provocó una caída de sus rendimientos.
- El rendimiento de los bonos a 10 años cayó 6 puntos básicos, hasta el 4,257%;
- El rendimiento de los bonos a 2 años cayó 4,5 puntos básicos, hasta el 3,956%.
Esta tendencia refleja la creciente demanda de activos de menor riesgo en medio de la incertidumbre económica.
El dólar se debilitó en medio de las fluctuaciones del mercado
En el mercado de divisas, el dólar estadounidense también perdió terreno. El índice de la moneda estadounidense, que sigue su dinámica frente a seis divisas mundiales clave, cayó un 0,1%, hasta 103,59 puntos.
La caída del dólar y el descenso de los rendimientos de los bonos apuntan a la persistente preocupación de los inversores por las perspectivas de la economía estadounidense. Los mercados financieros siguen pendientes de la situación, a la espera de nuevas señales de la administración Trump y de la Reserva Federal.
El euro y la libra esterlina refuerzan sus posiciones
En medio de la inestabilidad del dólar estadounidense, las divisas europeas mostraron crecimiento. El euro sumó un 0,3% hasta alcanzar los $1,0866, mientras que la libra se fortaleció un 0,2% hasta los $1,2946.
La subida de las divisas europeas se debió en parte a la debilidad del dólar, impulsada por la caída de los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense. Los inversores están optando por protegerse moviéndose hacia activos más estables, lo que está apoyando al euro y la libra.
Trump amenaza a Canadá con nuevos aranceles
La guerra comercial sigue cobrando fuerza. El viernes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, emitió otra dura declaración a Canadá, insinuando la posible imposición de aranceles recíprocos sobre los productos lácteos y la madera.
Estas amenazas ya han empezado a afectar a los mercados de materias primas, obligando a los inversores a revisar las previsiones de comercio internacional.
Las cotizaciones del petróleo, bajo presión
El mercado del petróleo reaccionó a las nuevas amenazas comerciales bajando los precios.
- Los futuros del crudo Brent cayeron un 0,4%, hasta $70,11 por barril;
- El WTI estadounidense perdió una cantidad similar, cayendo a $66,76 por barril.
El temor a una desaceleración económica mundial sigue pesando sobre las cotizaciones del petróleo, a pesar de los esfuerzos de los países de la OPEP por mantener los precios estables.
El oro sigue siendo un activo refugio
El tradicional activo refugio, el oro, registró una ligera subida del 0,15% hasta alcanzar los $2915 por onza. Los inversores siguen buscando activos de refugio en medio de las turbulencias bursátiles y la escalada de los conflictos comerciales.
El Bitcoin cae tras un decreto decepcionante
El mercado de criptomonedas ha vuelto a sufrir presiones. El Bitcoin perdió un 7,2% durante el fin de semana, alcanzando el mínimo de este mes de $80.085,42.
A principios de enero, la mayor criptomoneda alcanzó un máximo histórico de $109,071.86, alimentada por las expectativas de desregulación bajo la administración Trump y la posible creación de una reserva gubernamental de criptomonedas. Sin embargo, la orden ejecutiva publicada el viernes decepcionó a los inversores: las autoridades no tienen previsto aumentar las compras de Bitcoins, lo que desencadenó ventas masivas.
La bolsa estadounidense sigue bajo presión
Los inversores esperan ansiosos la publicación de un informe clave sobre la inflación, que podría suponer un nuevo golpe para el mercado bursátil. El temor a una desaceleración económica y la dura política arancelaria de Trump ya han provocado importantes pérdidas.
A pesar de una pequeña ganancia el viernes, el índice S&P 500 terminó con su peor semana en seis meses. El sector tecnológico también sufrió importantes pérdidas, con el Nasdaq Composite cayendo más de un 10% el jueves desde los niveles récord de diciembre, entrando oficialmente en una fase de corrección.
Los mercados financieros siguen bajo presión, con los inversores atentos a los indicadores económicos para ver qué medidas tomará la administración estadounidense en un futuro próximo.
Turbulencias económicas mundiales
Los mercados financieros siguen tambaleándose al borde de la inestabilidad, enfrentados a bruscos cambios de política económica. El presidente estadounidense, Donald Trump, ha aumentado la ansiedad de los inversores al imponer nuevos aranceles a las importaciones procedentes de México, Canadá y China, lo que no ha hecho sino echar más leña al fuego de las tensiones comerciales.
Pero no solo Estados Unidos está poniendo nerviosos a los mercados. Alemania anunció inesperadamente un aumento significativo del gasto público, lo que desencadenó una venta masiva de bonos del Estado alemán (Bunds). Este movimiento apunta a posibles cambios presupuestarios que podrían afectar a toda la eurozona.
Tasas de la Fed: el mercado espera una flexibilización
A pesar de las preocupantes noticias, hay algo positivo en el horizonte: las débiles estadísticas económicas estadounidenses han aumentado las posibilidades de nuevos recortes de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal (Fed). Los inversores esperan que el regulador intente mitigar una posible desaceleración económica mediante una política monetaria más flexible.
Sin embargo, estas esperanzas pueden ser efímeras. El miércoles se publicará el informe sobre la inflación en Estados Unidos, que puede cambiar por completo el estado de ánimo de los mercados. Si los datos muestran que las presiones sobre los precios siguen siendo elevadas, podrían obligar a la Reserva Federal a mantener sin cambios su estricta política monetaria.
La inflación en el punto de mira
El último informe del Índice de Precios al Consumo (IPC) de enero ya ha causado inquietud. La subida del 0,5% del mes fue el mayor salto desde agosto de 2023, lo que suscitó dudas sobre la capacidad de la Fed para frenar la inflación con rapidez.
Esta vez, los expertos prevén un aumento del IPC del 0,3% en febrero, según una encuesta entre analistas. Sin embargo, cualquier desviación de esta previsión podría provocar volatilidad en los mercados bursátiles y un cambio en las expectativas de las tasas.
Decisión de la Fed: los inversores están atentos a todas las señales
Este informe sobre la inflación será uno de los últimos indicadores económicos importantes que estudiará la Reserva Federal antes de su reunión de los días 18 y 19 de marzo. Ahora se espera que el regulador deje las tasas de interés en el 4,25%-4,5%, pero el mercado está atento a la retórica de la Fed.
Según LSEG, los futuros de las tasas de los fondos federales indican que se espera que las tasas de interés bajen unos 70 puntos básicos para diciembre de 2025. Pero si la inflación sigue siendo elevada, las previsiones podrían cambiar y las tasas podrían permanecer en los niveles actuales más tiempo de lo que esperan los inversores.
Los mercados se preparan para una gran volatilidad
Aún queda mucha incertidumbre por delante y las próximas semanas podrían ser clave para los mercados financieros. Los inversores estarán muy pendientes de los datos de inflación, las políticas de los bancos centrales y los próximos pasos de la administración Trump en materia de comercio internacional.
Cualquier factor inesperado -desde una dura declaración de la Fed hasta una nueva oleada de restricciones comerciales- podría cambiar el equilibrio de poder en el mercado global y marcar la dirección de los movimientos de los activos en los próximos meses.
Estanflación: ¿el peor escenario para la economía?
Los inversores hablan cada vez más del riesgo de estanflación: una situación en la que la economía se ralentiza mientras la inflación sigue aumentando. Esta combinación se considera una pesadilla para los mercados, ya que reduce el poder adquisitivo de los ciudadanos y dificulta las cosas a las empresas, desgarradas entre el aumento de los costes y la ralentización de la demanda.
La inquietud se ha acentuado ante los datos dispares del mercado laboral estadounidense. Un nuevo informe publicado el viernes mostraba una aceleración del crecimiento del empleo en febrero, pero también revelaba los primeros indicios de debilitamiento del hasta entonces estable mercado laboral.
Las principales razones son las caóticas políticas comerciales y los recortes del gasto público. Las empresas se enfrentan a la incertidumbre y los trabajadores tienen cada vez más dificultades para encontrar empleos estables.
Washington en el punto de mira: la amenaza de un cierre patronal
Una preocupación adicional es la situación en el Congreso estadounidense, donde continúa el acalorado debate sobre el nuevo presupuesto. Si los legisladores no llegan a un acuerdo en los próximos días, el país podría enfrentarse a un cierre parcial de las agencias gubernamentales.
La perspectiva de un cierre conlleva una incertidumbre adicional: si las agencias gubernamentales cierran, se agravarán los problemas en el mercado laboral, además de ralentizarse los programas gubernamentales clave y el apoyo a las empresas.
Aranceles y guerras arancelarias: ¿perturbación o maniobra estratégica?
La política comercial estadounidense sigue siendo uno de los principales factores que afectan a los mercados mundiales. La imposición de aranceles a la importación podría perjudicar a los beneficios empresariales y provocar una subida de los precios al consumo, alimentando aún más la inflación.
Sin embargo, los inversores no están seguros de la duración de estas medidas. Muchos las ven como una herramienta de negociación que podría cancelarse si se alcanzan acuerdos comerciales.
Trump ya ha hecho un respiro temporal: el jueves anunció que México y Canadá tendrán una prórroga de aranceles hasta el 2 de abril si sus mercancías se acogen a los términos de un acuerdo comercial previo. Sin embargo, los empresarios siguen recelosos, temiendo decisiones inesperadas de la Casa Blanca.
La nueva Administración Trump supone un nuevo nivel de incertidumbre
Desde el segundo mandato de Trump, el flujo de nuevas iniciativas sobre comercio, economía y recortes del Gobierno ha aumentado significativamente. Esto crea un efecto de inestabilidad para las empresas estadounidenses, que tienen que adaptarse constantemente a las reglas del juego que cambian rápidamente.
Las empresas no están seguras de qué otras reformas pueden lanzarse en los próximos meses, lo que frena la inversión y el desarrollo.
El pánico se apodera de las bolsas: el índice de volatilidad VIX se dispara
En un contexto de ansiedad económica generalizada, los inversores huyen en masa hacia activos defensivos y el mercado bursátil experimenta fuertes fluctuaciones.
El índice de volatilidad Cboe VIX, a menudo denominado «índice del miedo», registró un rápido aumento esta semana y se acercó a sus valores más altos desde finales del año pasado.
Esto indica que las expectativas del mercado son cada vez más nerviosas y que los inversores se preparan para unas turbulencias prolongadas en la economía mundial.
La incertidumbre no hace más que crecer
Los mercados financieros siguen en un estado de tensión, en el que se equilibran las expectativas de nuevas decisiones de Washington, la volatilidad del comercio mundial y el aumento de la inflación.
En las próximas semanas, los factores clave que determinarán el rumbo de los mercados serán:
- La decisión presupuestaria del Congreso y la amenaza de un cierre;
- Los datos de inflación que podrían influir en la política de la Fed;
- Los nuevos movimientos de Trump en el frente comercial.
Cualquier giro inesperado de los acontecimientos podría desencadenar una nueva oleada de agitación en los mercados y obligar a los inversores a replantearse sus estrategias.